Por fin, gracias a esta receta, conseguí darle utilidad a la leche de coco y veo que tiene infinitas posibilidades. Se trata de un curry con brócoli y anacardos.
Recuerdo la primera vez que compré leche de coco, bueno se la hice comprar a mi madre en una de estas ferias "éxoticas" que monta el C.Inglés y recuerdo abrirla y quedarse en la nevera hasta quedarse un bloque sólido y transparentoso. Se tiró. Menos mal, hace 10 años de esto (bueno, realmente algunos más...).
Ingredientes
- Brócoli (500g)
- Judías verdes (500g)
- 2 latas de leche de coco
- 1 puñado grande de anacardos
- 2 cucharadas (soperas) de curry
- 1 ajo picado
- 1 cebolla grande picada
- 1/2 vaso de agua (o caldo sobrante de la cocción de las verduras)
- 1 pastilla de caldo vegetal (opcional)
- 1 puñado de cilantro picado
- 1 patata pequeña
Preparación
Cocción de las verduras
- Yo recomiendo cocerlas por separado porque cada tipo tiene un punto de cocción distinto y se trata de se queden todas justo antes de que queden totalmente hechas para darle el toque final con toda la mezcla.
En este caso, el brócoli lo dejamos 3 minutos un vez empiece a hervir el agua y las judías 10 minutos. De aquí podemos reservar un vaso del caldo del cual añadiremos 1/2 posteriormente.
Para la patata, hasta que comprobemos que se ha quedado blandita con un un cuchillo o tenedor. - Mientras, en una sartén doramos la cebolla y justo antes de que termine añadimos el ajo y movemos la mezcla un poco. Reservamos. En esa misma sartén tostamos los anacardos hasta que estén bien dorados (es curioso porque ¡huelen a palomitas!). Reservamos también. Un vez cocidas las verduras, las retiramos de la olla y vertemos 1 de las latas junto con el curry y mezclamos durante 5 minutos hasta que sea homogéneo. añadimos la cebolla y el ajo, removemos durante 1 minuto y añadimos los demás ingredientes, es decir, las verduras, los anacardos, la leche restante y el agua (o caldo).
Toda la mezcla la cocemos durante 15 minutos removiendo de vez en cuando.
Notas de esta receta de curry de brócoli y anacardos
Es una receta sencilla y que tiene multitud de variantes, con almendras en vez de anacardos con judías verdes, con carne, con patata, etc. La de hoy llevaba Brócoli y judías verdes. (Aunque a mí me gusta más con coliflor, he de decir)
Los anacardos ayudan a mantener la salud ósea
- Los anacardos son una de las pocas fuentes de alimentos con alto contenido de cobre.
- La deficiencia severa de cobre está asociada con una menor densidad mineral ósea y un mayor riesgo de osteoporosis. Sin embargo, se necesita más investigación sobre los efectos de la deficiencia marginal de cobre y los beneficios potenciales de los suplementos de cobre para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.
- El cobre también desempeña un papel importante en el mantenimiento del colágeno y la elastina, los principales componentes estructurales de nuestros cuerpos. Sin suficiente cobre, el cuerpo no puede reemplazar el tejido conectivo dañado o el colágeno que conforma los andamios para el hueso. Esto puede llevar a una variedad de problemas, incluida la disfunción articular a medida que los tejidos corporales comienzan a descomponerse.
- El magnesio en los anacardos también es importante para la formación de hueso, ya que ayuda a la asimilación del calcio en el hueso. Se ha demostrado que el manganeso, otro mineral en los anacardos, previene la osteoporosis en combinación con el calcio y el cobre.
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